El reto de los operadores es claro: “suplir las necesidades de un usuario exigente y mejorar su experiencia digital”, pero para lograrlo se deben actualizar la infraestructura actual e implementar tecnologías de última generación que aporte mayores velocidades a internet y brindar más servicios a los abonados.
Con este sentido, compañías como Alcatel-Lucent ha venido realizando diferentes pruebas de campo para la banda ancha de cobre y redes LTE para desarrollar soluciones que permiten potencializar estas tecnologías y aprovechar la infraestructura instalada.