La cuarta
generación móvil (4G), con la tecnología LTE, es la esperanza de muchos,
incluidos los gobiernos latinoamericanos, para llevar Internet de alta
velocidad a todos los territorios y ayudar así a cerrar la brecha digital entre
ciudadanos de los países de la región.
Tener conexiones de alta velocidad provistas por las redes móviles es una
promesa que trae muchas esperanzas, pero ante la explosión en la demanda de
datos desde ‘smartphones’, ‘tablets’ y computadores portátiles, ¿podrán los
operadores responder a ella y brindar una experiencia satisfactoria? Si se
cumplen las promesas, ¿qué papel jugará la banda ancha fija? ¿Está condenada
a un segundo plano?
Gustavo Tonini, director del Centro de Competencia de Redes Fijas para Latinoamérica en Alcatel-Lucent, estuvo presente en un HangOut que fue liderado por Mauricio Jaramillo donde la discusión se centro en que la banda ancha fija no solo tiene aún un papel importante, sino que está llamada a seguir siendo el principal soporte de Internet. En este hangout especial de tecnología, Tonini respondió preguntas y dialogó con periodistas del Cono Norte de Latinoamérica.
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