La llegada de servicios que permiten ver series y películas en línea desde diferentes dispositivos no hará que la televisión actual desaparezca, pero sí que se transforme. Alcatel-Lucent identifica las principales características de la nueva TV.
Desde hace ya algún tiempo que el video se tomó la atención del mundo entero. En YouTube, el principal sitio de videos en Internet, se reproducen diariamente 3.000 millones de videos y cada minuto se suben 48 horas de nuevo material. Pero esto es solo un dato curioso, pues la verdadera transformación de la industria del entretenimiento apenas empieza. Y es que una cosa son los videos cortos, de calidad variable, que los usuarios actualizan y comparten en Internet, y otra muy diferente la aparición de empresas que permiten acceder a contenidos muchos más largos, acabados y de mayor calidad.
Pues si bien Internet facilita la producción amateur y la masificación del video, los contenidos de alta calidad siguen dentro de las preferencias del gran público .Para José Ignacio Quintero, gerente de Soluciones de Alcatel-Lucent, el auge de servicios que permiten ver en línea series o películas completas en televisores, computadores, tablets y teléfonos móviles, no solo producirá cambios en los hábitos de consumo de entretenimiento de las personas, sino que también transformará a los operadores actuales, creará nuevos modelos de negocios y modificará la forma en que se contrata este tipo de servicios. Estas son, de acuerdo con Alcatel Lucent las cinco grandes transformaciones que vienen en la televisión en los próximos años:
1. TV en línea: La TV será por Internet. Se calcula que en algún momento entre el 2015 y el 2018 los usuarios verán más películas y series en el computador -online- que a través del televisor por cable, antena o sistemas tradicionales). Es por eso que el primer gran avance que traerá la ‘nueva TV’ es un acelerado aumento de las velocidades de conexión, tanto de lo que ofrecen los operadores como lo que contratan los usuarios. Ver en línea una película completa demanda tener un buen rendimiento de la red, pero la exigencia aumenta a proporciones inimaginables cuando se tienen 10 mil, 100 mil o un millón de usuarios que intentan acceder a la misma película al mismo tiempo. Lo que hay que tener en cuenta es que por cada 100 mil usuarios suscritos a un servicio y que puedan ver una película al mismo tiempo se debe tener 1.000 veces la capacidad que ocupa la película. Solo así se asegura una buena experiencia.
2. Nuevas redes. El video se convertirá en el gran acelerador para que los operadores emprendan profundas transformaciones y modernizaciones de sus redes. Ampliar la capacidad de su infraestructura actual o adecuarse a nuevos sistemas que optimizan el funcionamiento de la red (como es el caso de los operadores móviles con LTE) es una evolución lógica que seguirán
3. El usuario será el programador. En la televisión normal ya no habrá una parrilla de programación general o paquetes de canales que se puedan contratar. En el futuro la programación la hará el usuario, quien será el encargado de decidir qué películas quiere que le transmita el operador. Para que este modelo funcione, el sistema que seleccione el operador deberá ser lo suficientemente robusto e ‘inteligente’ para identificar gustos, preferencias y consumos reales, información que servirá para que el operador optimice el manejo de su red.
4. Volverá el pago por consumo. Los servicios de Internet que permiten ver películas completas en diferentes dispositivos son los que más tráfico ocupan actualmente en la red (incluso hay uno que ocupa él solo el 30% del tráfico actual, superando la navegación que se hace en casi todos los sitios, páginas y blogs existentes en el mundo). Además de ajustarse a la carga que este tipo de sitios genera en sus redes, los operadores tendrán que crear nuevos modelos de negocios que les permitan sus sostenibilidad. Es así como se pasará del actual modelo en que el usuario paga una tarifa plana y consume ‘todo lo que puede usar por ese pago’ al viejo modelo conocido de pagar por lo que se consume.
5. La calidad hará la diferencia. En el nuevo escenario no habrá mayor diferencia en el contenido que ofrezca uno u otro operador y con el modelo de pagar por lo que se consume, ese tampoco debería el factor de decisión por parte de un usuario. En adelante será la calidad del servicio la que verdaderamente marque la diferencia, pues quedarán en evidencia los proveedores que no pueden ofrecer una buena capacidad. El proveedor de acceso, el que llega al cliente final, tiene la responsabilidad de la calidad y deberá asumirla. Su reto será mejorar el servicio de ultima milla y para ello tendrá que tener una muy buena capacidad de red.